Si! lo oyes bien, esta semana hemos visitado una bonita región en Francia, donde los viños son protagonistas. Ven con nosotros y disfruta de la aventura vinícola de Bourdain en un bonito recorrido por Francia.
Bienvenidos, mis amigos hedonistas, prepárense y agarren un sacacorchos, porque estamos a punto de embarcarnos en un viaje bacanal por los viñedos de Francia. Ya saben, esa tierra de quesos, baguettes y, oh sí, algunos de los mejores vinos que este planeta tiene para ofrecer.
Borgoña la cuna de la elegancia vinícola
Primera parada: Borgoña. Imaginen colinas ondulantes vestidas con túnicas a rayas de viñas, como un acolchado de retazos embriagador. Aquí, el Pinot Noir y el Chardonnay reinan supremos. Estamos hablando de vinos tan complejos que hacen que tus papilas gustativas hagan un doble take. No se pierdan las icónicas aldeas de Beaune y Dijon para un toque de historia y cultura entre sorbos.
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Provenza, una postal rosada de la vinicultura
A continuación, nos dirigimos hacia el sol de Provenza. Este lugar es como el filtro de Instagram del mundo del vino: todo está teñido de rosa, y Dios, se ve bien. Los campos de lavanda se extienden hasta donde alcanza la vista, y los viñedos salpican el paisaje como pequeñas gemas esmeralda. Tomen un vaso de rosado frío a la sombra de un olivo, y jurarán haber encontrado el paraíso.
Burdeos, algunos la conocen como la grandeza vinícola
Ahora, nos dirigimos al oeste hacia Burdeos. Esta es la abuela de las regiones vinícolas francesas, donde el Cabernet Sauvignon y el Merlot son los reyes. Imaginen majestuosos castillos emergiendo de la niebla, sus almenas perforando el cielo como las agujas de una catedral. Den un paseo por los viñedos y luego paseen por las calles empedradas de Saint-Émilion, donde la historia susurra entre cada piedra.
La tierra de Dom Pérignon y Veuve Clicquot
Pero espera, aún no hemos terminado. Nos dirigimos a Champaña porque, bueno, las burbujas hacen que todo sea mejor. Aquí, en la tierra de Dom Pérignon y Veuve Clicquot, cada sorbo es una celebración. Hagan un recorrido por las legendarias casas de champaña, luego paseen por los viñedos, copa de burbujas en mano, y dejen que el efervescencia les haga cosquillas en la nariz.
Alsacia, la joya oculta de Francia
Y finalmente, no podemos olvidar Alsacia. Esta región es como el primo excéntrico del mundo del vino francés, marchando al ritmo de su propio acordeón. Riesling, Gewürztraminer, Pinot Gris: estos son los vinos que pusieron a Alsacia en el mapa. Explore los pueblos de cuento de hadas de Colmar y Riquewihr, donde las casas de entramado de madera se inclinan hacia adelante, susurrando secretos de siglos pasados.
Así que ahí lo tienen, mis amigos. Un recorrido vertiginoso por las mejores regiones vinícolas de Francia, donde cada botella cuenta una historia y cada sorbo es una revelación. Levanten sus copas bien alto y brindemos por la buena vida. ¡Salud!
Esperamos que nos acompañes en nuestro próximo viaje para descubrir otros secretos de la Europa clásica, pero encantadora.
